Un retablo barroco sostenido por columnas humanas en Pantón

Francisco Albo
fRANCISCO ALBO MONFORTE / LA VOZ

PANTÓN

En la iglesia parroquial de Santo André de Ribeiras de Miño se restaura una singular pieza artística del siglo XVIII

03 may 2024 . Actualizado a las 18:22 h.

La iglesia de la parroquia de Santo André de Ribeiras de Miño —en el municipio de Pantón— no suele ser mencionada entre los elementos más destacados del patrimonio artístico e histórico de la Ribeira Sacra. Sin embargo, en el templo se conserva una obra de singular valor, un retablo barroco del siglo XVIII que está siendo restaurado en una intervención financiada por la Xunta. Los trabajos, a cargo de la empresa especializada Conservatio, comenzaron hace en torno a un mes y se calcula que durarán hasta finales de julio.

El retablo quedó terminado en 1789, según una inscripción que fue encontrada en las obras de rehabilitación. Lo que no se ha hallado por ahora es una firma ni tampoco documentación histórica que permita saber quiénes fueron sus autores. La pieza de unos 5,7 metros de alto y unos 4,5 de alto, se caracteriza por una profusa decoración y por la calidad artística de sus tallas y de su policromía. «Es sin duda uno de los retablos más interesantes que hay en esta zona», dice Javier García, uno de los tres integrantes del equipo que realiza la intervención. Un aspecto que ha llamado particularmente la atención de los restauradores es la presencia de dos figuras humanas situadas en la base del retablo —en ambos extremos— que parecen sostener todo el conjunto. La denominación técnica para estas columnas de forma humana es la de atlantes, en referencia a Atlante o Atlas, personaje de la mitología griega condenado a cargar la bóveda celeste sobre sus hombros. «Nunca había visto unas figuras parecidas en un retablo de esa época», señala García.

Vestimentas de la época

Los atlantes de la iglesia de Ribeiras de Miño llevan vestimentas de la época y los restauradores suponen que pueden representar a personas reales del momento en que se construyó el retablo. «Estamos investigando para tratar de saber qué significan y pensamos que pueden ser retratos de vecinos de las cercanías, quizá de carpinteros, aunque no podemos afirmarlo con seguridad», apunta Javier García. Estas esculturas y otras que adornan el retablo —añade— «presentan una calidad de talla muy notable para ser una obra de factura popular, como es el caso de esta pieza».

El retablo presenta deterioros de diversos tipos, como ataques de insectos xilófagos, barnices oxidados y agrietamientos de la madera debidos a los cambios de temperatura y humedad, así como algunas reparaciones defectuosas que se hicieron en momentos indeterminados. La pieza está además cubierta por densas capas de suciedad y ha sufrido importantes pérdidas en su policromía. Los restauradores indican que se podrá restituir toda la pintura perdida respetando la coloración original, pero que para dar por concluida la intervención aún queda por delante mucho trabajo.

La operación de restauración que se está llevando a cabo actualmente, por otro lado, puede ser presenciada por quienes lo deseen, ya que la iglesia estará abierta a las visitas durante todo este período. Los restauradores trabajan en el retablo de lunes a viernes, desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde. «En ese horario le podemos enseñar y explicar a los visitantes el trabajo que estamos haciendo», dice García.

La iglesia parroquial de Ribeiras de Miño fue construida en el siglo XVII, aunque conserva algunos elementos de épocas anteriores y también pasó por diversas reformas en tiempos posteriores a su edificación. Su nave es de planta rectangular y su fachada principal está coronada por una espadaña con dos vanos.

 Cómo llegar

 La iglesia de Santo André de Ribeiras de Miño se encuentra en el lugar de Ribela. Para llegar hay que tomar la carretera que una la capital municipal con Escairón. A 4,5 kilómetros es preciso tomar un desvío a la izquierda. El templo está a 4 kilómetros de este punto.